SAFARI FOTOGRÁFICO
(48 horas de cacería fotográfica continua)
La mención de la palabra safari nos remite a la idea de las expediciones de cacería mayor que se realizaban en algunos lugares de África en siglos anteriores, llegando incluso a extinguir o poner en peligro de extinción algunas especies exóticas; pero hoy en día un safari fotográfico es una actividad cien por ciento sana donde nadie sale lastimado, es una actividad, en contacto directo con la naturaleza, que combina la afición por la fotografía y la naturaleza, esta actividad puede ser visto como un deporte recreativo o como un arte.
Josué Cruz del Corral, fotógrafo de profesión, organizó, en las inmediaciones de la zona conocida como el cañón de san Dionisio dentro de la Reserva de la Biosfera Sierra de la Laguna, el safari fotográfico que llevo el mismo nombre de la Reserva y el cuál se conformó sobre tres ejes: "La fotografía, la expedición y la guía de un habitante del lugar", lo que enriqueció de gran manera esta travesía.
Con Cámara en mano, el 1 y 2 de mayo del año en curso, la cacería fotográfica consistió en “capturar”, en su entorno totalmente natural, las diversas especies de flora y fauna típicas y migrantes de la región, tales como la codorniz, liebres, conejos, palomas torcaza, águilas, "el aura" o zopilotes, gavilanes, cardenales, lechuzas, cuervos, palomas de collar, zorrillos y pumas que generalmente habitan donde abundan venados, ya que éstos son su principal alimento. También reptiles como las "cachoras" o lagartijas, las iguanas y las diferentes especies de víboras, entre las que destacan la cascabel, la sorda, el falso coralillo y la chirrionera. Y de la flora la “cacería” principal consistió en el Torote, el Palo de Adán, el Lomboy, el palo verde, el palo blanco, el cardón. la choya, la gobernadora, la pitahaya y la joroba.
El propósito del safari además de recreativo fue también para generar interés, gusto, apreciación, amor, respeto a la naturaleza; en una sola palabra: generar conciencia del ambiente que nos rodea. En este tenor la cámara fotográfica se convirtió en una extensión más del sentido visual y la fotografía el medio de prueba de la experiencia expedicionaria. El juego, la diversión, el entretenimiento, el conocimiento, la enseñanza, el agua, el alimento, el lugar para pernoctar, estaba allí, todo estaba allí, en la Naturaleza, sólo bastó estar con ella, abrir los sentidos y dar clic.
Es importante señalar que el safari estuvo guiado, aparte del fotógrafo, por un experto en guía de campo, con conocimiento en las diversas especies y sus comportamientos para que la expedición fuera completamente segura tanto para los vistantes como los visitados.
Agradecemos a la gente que participó en el Safari porque enriqueció nuestra experiencia, y porque fué un excelente oportunidad para que gente oriunda de la ciudad de La Paz tuviera la oportunidad de conocer la Reserva de la Biósfera de La Laguna.
Texto.- Jorge Chaleco Ruiz